17 oct 2014

Agricultura intensiva y caza en Cuenca

J. Alberto Torrijos Regidor. Asociación Castellana para la Defensa, Uso y Disfrute de los Recursos Naturales.  CASDENATU

Quien ha conocido la naturaleza de la España interior se sorprendería si se le dijese que en los hábitats de la Alcarria Conquense que se muestran en las imágenes adornando este texto no hay especies cinegéticas. Así es, no hay especies cinegéticas ni tampoco hay otras especies que conformaban hace años una rica biodiversidad.

Terrenos en mosaico donde la biodiversidad ha desaparecido
En estos sistemas agroforestales se ha producido lo que se llama un desastre ecológico a causa muy probablemente de una agricultura agresiva con el medio natural. Antaño, eran zonas con gran abundancia de especies cinegéticas de caza menor.


Desde el inicio del presente siglo XXI se observó una disminución muy clara y progresiva de perdiz y liebre hasta la primera mitad del decenio donde la ausencia de especies de caza menor es casi total. Como en otros lugares, algunos emblemáticos para la caza de la provincia de Cuenca, de forma desesperada se intentaron mejorar las condiciones de los espacios cinegéticos con la instalación de comederos y bebederos sufragados por los cazadores y, por supuesto, renunciando al ejercicio de la caza. No hubo ningún resultado y la desaparición de esas especies podemos decir que se ha consumado. ¿Hace menos de 15 años quién sería capaz de decir que en estos parajes no existiría perdiz ni liebre? ¿Cómo se ha llegado a esta situación? (1) ¿Cuál es la posición y sensibilidad de las administraciones públicas sobre este problema, del que han sido informados con profusión?

La situación de la Alcarria

En las estribaciones que son antesala de la Serranía Conquense, se puede contemplar suelos yesosos con vegetación esteparia, propicios para especies cinegéticas de caza menor. En cuanto a la presencia de agricultura, la hay en un porcentaje bajo (menor del 50% del total con más de un 50% de terreno yeco o baldío) los cultivos tradicionales han sido cereal y girasol. En estas vastas extensiones hace años abundaba la perdiz y liebre. Hoy en día no hay prácticamente vida.

Terrenos donde antiguamente abundaban las especies cinegéticas
                           
Las últimas parejas de perdices rojas no son capaces de reproducirse según hemos constatado esta primavera última del 2014. Aunque se intuye el origen del problema pues no hace falta ponerse la bata blanca e investigar sobre el efecto pernicioso de los químicos utilizados en la agricultura intensiva, las causas científicas se “desconocen” (2).

Paisaje agroforestal donde las especies no son capaces de sobrevivir

La predicción es la desaparición total de la perdiz roja, estando la liebre ausente desde hace años. Cabe señalar dos hechos importantes: el hábitat no ha sido modificado desde los años setenta y no ha habido ningún tipo de repoblaciones de perdiz en estas zonas ni alrededores. Por lo que las causas de la desaparición de las especies cinegéticas de caza menor apuntan a los sistemas de producción agrícola que buscan la mayor obtención de beneficios a costa del deterioro del medio natural.

Entonces, ¿dónde están las perdices?

Hoy la perdiz ha quedado reducida a parajes donde no hay agricultura. Esos parajes hace veinte años eran secundarios frente a otros de La Mancha o de la Alcarria. 

Los Rochos altos son oasis para la fauna
En las cotas más altas de las zonas más llanas, antiguamente se construyeron muros por el ser humano para retener las tierras y así poder ser cultivadas. Daban lugar a lo que en algunos lugares de Castilla se llaman "rochos altos". En esos lugares se cultivaba el centeno o el trigo chamorro que tanto bien hicieron a la biodiversidad. Hoy en día, esos rochos altos se han transformado en praderas naturales sembradas de enebros, carrascas, rosales silvestres,  sirviendo de alimentación y refugio a la perdiz roja. Al parecer, si no fuese por estos lugares estaríamos hablando de la desaparición total y definitiva de la perdiz roja en la estepa cerealista conquense; un animal emblemático de la naturaleza española; un símbolo de España.

También, adentrándose en el monte uno puede sorprenderse con el salto de alguna liebre y, por supuesto con arranques de alguna piara de jabalíes, con carreras de corzos o con el ataque de la protegida águila-azor  perdicera a un bando de perdices y sobre la que las administraciones públicas han puesto en marcha costosos programas de conservación (3) al tiempo que hacen, en general calladas por respuesta a los problemas que se les plantea en relación con la pérdida de biodiversidad y desaparición de las especies cinegéticas de caza menor, salvo excepciones (4) que, dadas las circunstancias, son de agradecer (5).

Sólo en las zonas de montaña libres de agricultura se observa movimiento de fauna
En ambos supuestos, rochos altos o monte de sierra existe la biodiversidad perdida en muchos otros lugares. Es decir, en las áreas con un único común denominador: la agricultura  ha desaparecido, es donde han quedado perdices. Las perdices de siempre y en los lugares de siempre.

A las perdices que fueron abatidas la pasada temporada se les analizó el contenido del buche para determinar su alimentación encontrándose insectos, semillas diversas de monte y el verdín natural que nace en el suelo. Lo que indica un alejamiento de los diversos ejemplares de los lugares cultivados hasta hace unos decenios de forma tradicional y en el presente de forma intensiva, si bien están dentro de las áreas de campeo de los especímenes pero curiosamente no son utilizados para conseguir recurso trófico. Ecosistemas en mosaico, ideales para las relaciones intraespecíficas de las especies que daban altas densidades de las mismas y que de un tiempo a esta parte se han convertido en un sumidero de ellas.

Praderas sembradas de vegetación silvestre son el mejor hábitat en la actualidad
¿Qué hacer ante este panorama?

Por una parte, parece importante conseguir la prohibición de los fitosanitarios que han llevado a la biodiversidad a la situación que venimos describiendo y denunciando. Es importante saber que la prohibición de algunos componentes letales que han venido formando parte de las semillas blindadas (curioso eufemismo que entiende por blindaje el veneno) va a ser revisado a los dos años de su prohibición temporal (6) que se produjo en mayo del 2013.

Por otra, el famoso greening de la Política Agraria Común (PAC) puede tener la respuesta. Cumpliendose escrupulosamente la parte medioambiental de las subvenciones provenientes de Europa. Ampliando esa ecocondicionalidad de las ayudas, y supervisando el procedimiento obligatorio por parte de los que tenemos intereses no lucrativos en la biodiversidad puede ser la pieza clave.

¿Cómo presionar?

Esperamos la aportación de las distintas asociaciones de cazadores y los verdaderos defensores de la naturaleza en un solo frente común, para parar este sangrado de la biodiversidad española. Aunque vista la atención que nos prestan las administraciones y sus políticos, unida a la lentitud en la toma de decisiones y acciones, y sumada a los lobbys de las grandes empresas químicas; muy probablemente la fauna silvestre de las grandes estepas cerealistas está condenada a la desaparición.

Ampliar información:

Bienvenidos al Aula Virtual de la Unión Nacional de Asociaciones de Caza que se hace con las aportaciones y experiencias de cazadores, juntas directivas, técnicos y guardas de todas las Comunidades Autónomas de España.