Informe sanitario cinegético
Esta infografía resume las enfermedades más comunes de la fauna cinegética y cómo afectan al hombre.
Rebeco y sarrio
Sarna
En 1993 se detectó el primer brote de esta enfermedad de origen parasitario en los Picos de Europa. La infección se produjo a partir de la cabra doméstica. Se cree que el índice de mortandad es de un 60-70% de la población afectada, y las medidas tomadas hasta el momento no han sido efectivas, por lo que sigue avanzando; el ácaro es específico para cada especie.
Querato-conjuntivitis
Enfermedad infecciosa ocular que se manifiesta en verano y que puede ser mortal en un 5 ó 10% en las poblaciones afectadas.
Pestivirus
Complejo virus altamente mutante que afecta al sarrio. Los animales que contraen la enfermedad en estado embrionario no la padecen aunque la transmiten, lo que hace muy difícil el control de la misma. El sarrio infectado muestra debilidad, alopecia cutánea y lesiones cerebrales. Aunque las poblaciones desarrollan anticuerpos espontáneamente, en un principio causa grandes mortandades.
Procesos respiratorios
Bronconeumonías y pleuroneumonías constituyen la más importante causa de muerte en el rebeco en ciertas zonas, afectando principalmente a animales jóvenes en verano y otoño.
Brucelosis
Existe en los Alpes, no confirmada en España.
Corzo
Hemorragia epizoótica
El mismo brote zamorano que ha provocado la mortandad de muchos venados parece haber afectado también a numerosos ejemplares de corzo aparecidos muertos en la zona.
Larvas nasales
Afección que parecía circunscribirse a reducidas zonas del noroeste asturiano, pero que se ha extendido en estos dos últimos años a otras comunidades. Es producida por un tábano del género Cephenemya stimulator, que deposita en verano sus larvas ya eclosionadas en las fosas nasales del corzo, disminuyendo sus defensas y a veces ocasionando indirectamente su muerte por la acción de enfermedades o predadores. Este tábano es muy específico del corzo; se descarta por ello un contagio procedente de ganado u otros cérvidos y se apunta a una repoblación inadecuada de corzos europeos. Existen tratamientos químicos adecuados aunque de difícil administración. La incidencia en las poblaciones no parece ser muy importante.
Venado
Miasis y parasitosis
El aumento de las fincas cerradas y de las poblaciones de venados, a provocado en los últimos años un aumento de las parasitosis, nematodosis, toxoplasmosis y miasis, que se transmiten en un doble sentido con el ganado doméstico, algunas como el quiste hidatídico, pueden llegar a afectar al hombre.
Tuberculosis
También conocida como tisis, es una enfermedad mycobacteriana, infecciosa y contagiosa, que afecta a varios órganos. Puede transmitirse a las personas por vía digestiva, sobre todo a través de la leche, menos frecuentemente por vía respiratoria.
Hemorragia epizoótica
Enfermedad vírico-infecciosa no descrita en Europa hasta un reciente brote en Zamora y que ha provocado una gran mortandad.Transmitida por mosquitos del género Culicoides, puede crear problemas también al ganado. Pueden aparecer brotes con las lluvias de otoño, finalizando con el frío y rebrotando en primavera. En EEUU, los ciervos de cola blanca desarrollan anticuerpos de forma natural.
Rickettsia
Pasteurelosis
Borrelia-Lyme
Sarna
Nyme
Perdiz
Parásitos
Se han descrito numerosas especies, todas del género Eimeria. Puede provocar grandes mortandades y es transmitida por un quiste que la perdiz de granja contagia a la silvestre a través del agua y con las lluvias de otoño. Síntomas de intensas diarreas.
Viruela y gripe aviar
Enfermedades víricas descritas en la perdiz roja que pueden llegar a afectar a la perdiz salvaje. El contagio es o bien directo a través del agua y del aire, o indirecto a través de vectores como mosquitos. Actualmente no se conoce ningún brote de gripe en nuestro país; el último, un ave en el País Vasco en 2003, aunque la viruela sí puede llegar a afectar en ocasiones al 40% de algunas poblaciones.
COLIBACILOSIS
Enfermedad de origen bacteriano que afecta a la perdiz de granja: está presente de forma natural en ejemplares sanos pero puede ocasionar grandes mortandades con cepas especialmente virulentas. Síntomas de diarrea intensa. Contagio a través del huevo.
Zorro
Parvovirus
Enfermedad viral que afecta principalmente a los cachorros, con vómitos y diarreas que producen una severa deshidratación y conducen a la muerte del animal. El contagio se produce a través de las heces de los animales infectados, pasando de zorros a perros y viceversa.
Rabia
Moquillo
Sarna
LeisHmaniosis
Liebre
Para ampliar información sobre las enfermedades de la liebre ver el artículo “Situaciòn y enfermedades de la liebre” publicado en las páginas 58 a 65.
Brucelosis
O fiebre de Malta, es más común en el este de Europa y es transmitida generalmente por el ganado. En España se sabe de un caso en liebres: una hembra adulta de liebre europea abatida en 2005 en la Reserva Nacional de Caza de Freser-Setcases (Pirineo catalán). El contagio se produce por vía digestiva y venérea y es de difícil contagio al hombre. Síntomas gastrointestinales y fiebres recurrentes.
Pasteurelosis
Es una de las enfermedades bacterianas más comunes entre los conejos de granja, que puede afectar también a la liebre. De fácil contagio por vía aérea, por mucosidades y por el agua. Los antibióticos dan buenos resultados en su tratamiento, aunque, como suele ocurrir en poblaciones salvajes, son de difícil administración.
Toxoplasmosis
Zoonosis que causa infecciones leves y asintomáticas en humanos, así como ceguera e infecciones mortales que afectan principalmente al feto. En un reciente estudio sobre 298 liebres en Navarra, se han encontrado 34 seropositivas.
Tularemia
Pseudotuberculosis
LeisHmaniosis
Cisticercosis
Coccidiosis
EBHS
PERROS
Tétanos
Enfermedad producida por neurotoxinas que afectan al sistema nervioso. El agente patógeno se encuentra en el suelo, en los sedimentos marinos, o en metales en oxidación (clavos, anzuelos…), pero también en las heces y la saliva de determinados animales, como el perro. Se introduce en el cuerpo a través de heridas abiertas por el contacto con el agente contaminado, y por cortes o pinchazos con algún objeto oxidado, pudiendo llegar a provocar la muerte. La mejor prevención es la vacuna.
Rabia
Enfermedad casi siempre mortal cuando se presentan los síntomas. Causada por un virus que se propaga a través de la saliva infectada de mordeduras. En caso de recibir un mordisco de un animal que pueda estar infectado, la primera recomendación es proceder al minucioso lavado de la herida con agua y jabón. Si se confirma la enfermedad en el transmisor, se procederá a la vacunación urgente y a la administración de inmunoglobulina antirrábica. El pasado día 1 de junio, un perro rabioso mordió a cuatro niños y un adulto en la ciudad de Toledo, así que su erradicación en nuestro país, donde no se sabía de ningún caso desde 1978, no está clara, aunque el contagio a humanos se considera difícil.
LeisHmaniosis
La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria grave, crónica e incurable, que afecta al perro y que es transmitida por la hembra de un mosquito. Los síntomas son la pérdida de pelo, más alrededor de los ojos, orejas y nariz, y en casos graves insuficiencias renal y hepática, que a menudo pueden provocar la muerte. No existe vacuna, pero el tratamiento llega a anular los síntomas. La enfermedad puede ser contraída por el hombre en casos de inmunodepresión, aunque no es el perro, sino el mosquito, quien la transmite. Se calculan unos 700 casos en humanos en España al año.
Quiste hidatídico
Es un cestodo (gusanos planos) de pequeño tamaño, entre 3 y 6 mm de longitud, que en su último segmento porta unos 800 huevos que al desprenderse inician el ciclo infeccioso. Los perros y otros cánidos alojan al parásito adulto en su intestino, y algunos herbívoros y el hombre pueden padecer su forma larvaria. El contagio al hombre se produce a través de los huevos, que al ser ingeridos eclosionan provocando quistes generalmente en hígado y pulmón. Conviene evitar que los perros ingieran vísceras crudas para no infectarse.
Los animales, y muy particularmente la fauna silvestre, se consideran la fuente de más del 70% de todas las enfermedades emergentes.
La higiene del perro y las revisiones veterinarias son las mejores herramientas para prevenir estas enfermedades, que en ocasiones pueden ser muy peligrosas.
Conejo
Mixomatosis
Enfermedad vírica. La infección puede ser directa o a través de vectores (mosquitos, garrapatas, pulgas, piojos, etc.). No existe tratamiento efectivo pero sí vacuna. Su incidencia en España tiene picos dependiendo del año y la zona, más con calor y humedad, aunque actualmente también se da en invierno. Es muy grave en comunidades como la extremeña, donde en 2011 se decidió incluir al conejo en el catálogo de especies amenazadas. En otras se han visto incrementadas sus poblaciones en los últimos cuatro años.
NHV
Enfermedad vírica. La infección se produce por contacto directo por vía ortofecal, en bebederos, etc. Se han descrito mortandades de hasta el 90% de la población, aunque la incidencia actual es bastante menor.
El declive de las poblaciones de conejo afecta directamente a las de otras especies, algunas en peligro como la de águila imperial o de lince.
Palomas
Tricomoniasis
Es un protozoo que porta la práctica totalidad de las palomas “caseras” y que prospera en la cavidad bucal. Afecta también a torcaces y tórtolas, detectándose en más de un 30% de los individuos analizados en estudios realizados. En algunas poblaciones afectadas del sur de la Península, se ha producido la muerte de más de 2.000 aves, casi en su totalidad jóvenes, en apenas unos días (un 15% del total).
Coccidiosis
Parasitosis interna
Salmonelosis
Jabalí
Triquinosis
Es una infección parasitaria que afecta principalmente a carnívoros y que se transmite por la ingesta de larvas en la carne cruda, que más tarde maduran convirtiéndose en gusanos adultos. El jabalí infectado no muestra síntomas, pero en el hombre ocasiona diarreas, fiebre alta y dolor, y puede afectar seriamente a órganos vitales. Hay tratamientos, aunque lo más efectivo es la prevención.
Peste porcina
Enfermedad viral altamente contagiosa, a menudo mortal, que afecta al cerdo doméstico y al jabalí. En nuestro país los últimos episodios conocidos se produjeron en 1997 y 1998, en Segovia, Sevilla, Zaragoza y Lérida, y más tarde en 2001 y 2002 en Lérida, Castellón, Valencia, Cuenca y Barcelona. La peste porcina en todas sus variantes supone un elevado riesgo económico para la cabaña porcina en caso de producirse. En cuanto al jabalí, aunque no se conocen casos concretos recientes, su gran movilidad lo convierte en un posible reservorio muy peligroso.
Tuberculosis
Enfermedad de Aujeszky
Leyendas
Zoonosis, enfermedad que puede ser transmitida al hombre.
Circulo azul con número: Casos detectados en España en humanos, a 27/10/2013.
Moscas
Garrapatas, ácaros
Mosquitos
Parásitos
Bacterias, virus, etc.
Los ixodoideos (Ixodoidea) son una superfamilia de ácaros, conocidos vulgarmente como garrapatas. Son ectoparásitos hematófagos (se alimentan de sangre) y son vectores de numerosas enfermedades infecciosas. Son los ácaros de mayor tamaño.
Hay dos familias reconocidas: Ixodidae (garrapatas duras, que atacan a numerosos mamíferos, incluido el ser humano) y Argasidae (garrapatas blandas, que parasitan sobre todo a aves).
Biología. Las garrapatas se encuentran a menudo en la hierba alta, donde esperan en el extremo de una hoja para intentar engancharse a cualquier animal que pase. Una idea falsa muy común es pensar que la garrapata es capaz de saltar de la planta a su víctima pero el único método de transmisión es el contacto directo. Pueden esperar semanas o incluso meses antes de hallar un huésped adecuado; entonces perforan su piel y empiezan a succionar sangre; su cuerpo se hincha hasta tal punto que segrega un pegamento para adherirse mejor y seguir comiendo al máximo.
La garrapata se termina soltando del animal cuando se llena, pero esto puede tardar varios días. Lo primero que hay que aclarar es que la mayoría de las picaduras de garrapatas son inofensivas, no conllevan la transmisión de gérmenes patógenos, pero otras pueden propagar peligrosas enfermedades, como la llamada enfermedad de Lyme, causada por la Borrelia burgdorferi. Esta enfermedad causa artritis, trastornos del corazón y del sistema nervioso, como encefalitis o meningitis. La época de mayor riesgo para contraer esta enfermedad es al final de la primavera y el inicio del verano.
Los síntomas por los que se identifica son similares a los de una gripe común (fiebre, dolor muscular, malestar general, cefalea y fatiga), precedidos de una mancha rojiza circular o sarpullido como primer signo.
El tratamiento suele ser doxiciclina o quinolonas.
Es necesario tratar esta enfermedad a la mayor brevedad, ya que incluso el 15% de los pacientes que reciben tratamiento inmediato sufren complicaciones. En ocasiones es confundida con artritis reumatoide, meningitis o esclerosis múltiple.
Cómo retirar una garrapata. Se debe retirar lo antes posible, sin precipitación, pero evitando dejar pasar tiempo. Se deben descartar métodos como el uso de alcohol, aceite, vaselina, petróleo, esmalte de uñas u otros productos, porque crean una especie de película alrededor de la garrapata que impide que respiren, lo que parece acelerar la regurgitación de sangre. Tampoco deben cortarse, quemarse y sobre todo no se debe tirar con los dedos aplastando su cuerpo, pues en este momento podría producirse la inoculación de fluidos infecciosos. La forma correcta de retirarla es usando unas pinzas de punta estrecha, con las que sujetaremos la garrapata por su zona bucal, lo más cerca posible de la piel, evitando aplastar el cuerpo. A continuación hay que realizar una tracción continua y lenta (podría llevar casi un minuto), progresiva, sin excesiva fuerza, nunca bruscamente, en perpendicular a la piel hasta conseguir su extracción. Esta extracción se debe realizar girando la garrapata unos 90 grados en sentido contrario a las agujas del reloj, ya que cuando se anclan a la piel lo hacen en el sentido de las mismas agujas y así invertimos el proceso.
Si alguna parte del aparato bucal de la garrapata queda en el interior de la piel, hay que usar la hoja de un bisturí o una aguja para extraer los restos; en cualquier caso, si quedara algún cuerpo extraño lo normal es que pasados unos días sean expulsados por nuestro propio cuerpo.
Enfermedades transmitidas
Tularemia
Rickettsia
Fiebre botonosa mediterránea
Enfermedad de Lyme
Tifus
Fiebre de las Montañas Rocosas
Louping-ill
Meningoencefalitis por garrapatas
Hepatozoonosis canina
Enfermedad de Kyasanur
Fiebre del Colorado por garrapatas
Babesiosis Fiebre bovina por garrapatas
Muestras para el análisis de la triquina
No por ya sabido está de más insistir en la forma correcta de tomar las muestras para el análisis de la triquinosis, no en vano son ya 30 los casos de personas afectadas en lo que va de 2013.
Lo más aconsejable es tomar una muestra de al menos diez o veinte gramos de los pilares o “pitos” del diafragma, que es la zona donde el diafragma se inserta en las costillas o el esternón.
Los intercostales, que es la carne entre las costillas.
Otra zona propicia puede ser la base de la lengua.
Los maseteros o carrilleras, que son los músculos de la mandíbula.
Y como última opción, puede tomarse la muestra del brazuelo o morcillo.
En cualquier caso y para más seguridad, es conveniente congelar la carne y cocerla durante un tiempo.
Samuel Martín y Pablo Capote