Y podemos gestionarlos
El conejo de monte es una especie caracterizada porque, en términos biológicos, en relación con la actividad reproductiva se denomina estratega de la “r”. Esto significa que es capaz de criar varias veces al año y que cada camada este formada por varios gazapos, o lo que es lo mismo, que, en relación con la reproducción, es muy eficaz.
Este aspecto repercute de forma directa en la abundancia de conejos en nuestros cotos y, por lo tanto, en la cantidad de animales cazados durante cada temporada.
En ese sentido, Poole estudió los órganos reproductivos de conejos cazados durante dos temporadas, para tratar de determinar que aspectos ambientales afectaban a la cría de esta especie.
Observó que los patrones reproductivos, fertilidad y tasas de gestación en hembras y tamaño testicular y fertilidad en machos se modificaron en relación con algunos parámetros ambientales, lo que dio lugar a cambios en la temporada de cría de los animales. Encontró que la lluvia fue un factor fundamental, no solo por si misma, sino por el efecto que tenía sobre la vegetación del entorno y, por ende, sobre el alimento disponible para los animales.
Por otro lado, pudo comprobar como la aparición de brotes de mixomatosis influyó en la fertilidad, principalmente de los machos, que se redujo notablemente durante varios meses tras la aparición de la enfermedad.
De este modo, podemos concluir que la abundancia de piezas en nuestros cotos, en este caso de conejos, viene determinada por la abundancia de alimento y ésta, a su vez, por la aparición de lluvias en invierno y primavera. Además, la mixomatosis, a pesar de no causar mortalidad directa en muchos animales, si reduce drásticamente su capacidad reproductiva a medio plazo, lo que provoca una limitación importante para las poblaciones afectadas.
Herramientas de gestión como la suplementación con agua y alimento en temporadas en las que las lluvias y la comida escasean, vacunaciones de ejemplares, desinsectaciones de vivares y madrigueras, son fundamentales para mejorar las poblaciones cunícolas donde escasean y favorecer su presencia durante la temporada de caza.
Referencia del trabajo
POOLE, W. E. Breeding of the of wild rabbit, Oryctolagus cuniculus (L.), in relation to the environment. CSIRO Wildlife Research. 1960. Vol., 5 (1), pp. 21- 43.
Fuente: Ciencia y Caza