El Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentarias ha conseguido por primera vez en el mundo reproducir perdiz roja (Alectoris rufa) mediante técnicas de reproducción asistida.
Hasta hoy, explica el INIA en una nota, no se habían aplicado con éxito estas tecnologías en ninguna especie de perdiz, debido a las dificultades en la obtención y almacenamiento del material seminal, así como en su introducción intraoviductal en el tracto femenino de la perdiz, necesaria para obtener puestas de huevos fértiles.
La técnica desarrollada por los investigadores será de gran valor en la preservación y difusión de poblaciones de perdices puras en España, amenazadas por su hibridación con otras especies como la perdiz chukar (Alectoris chukar), debido a los mayores rendimientos de este cruce en las granjas cinegéticas.
La perdiz roja (Alectoris rufa) es una especie nativa de España cuyas poblaciones silvestres han ido disminuyendo a causa del deterioro de su hábitat natural y el incremento de la actividad cinegética.
Por ello, el número de granjas de perdices ha aumentado en los últimos años con fines de repoblación en reservas naturales y, principalmente, en cotos cinegéticos.
Un problema derivado de la cría en cautividad de la perdiz roja ha sido la hibridación con especies alóctonas (Alectoris chukar y Alectoris graeca), que unido a la intensificación de las producciones, ha determinado importantes modificaciones fisiológicas y etológicas, como la disminución del comportamiento antipredatorio, lo cual puede interferir en las repoblaciones y repercute negativamente en la calidad de la actividad cinegética.
Pese a los esfuerzos de las administraciones en la promoción de poblaciones puras, la hibridación sigue siendo un grave problema ya que afecta a un elevado porcentaje de animales, tanto en granjas cinegéticas como en estado silvestre.
Las técnicas desarrolladas en el INIA permitirán la obtención de muestras de semen de poblaciones genéticamente testadas, como la de la Estación de Referencia de la Perdiz Roja (Andújar, Jaén), su almacenamiento y posterior uso mediante inseminación artificial en granjas con este problema.
Estas técnicas pueden ser un instrumento clave para la selección de caracteres de comportamiento antipredatorio, favoreciendo la tasa de supervivencia tras repoblaciones y mejorando la calidad de la actividad cinegética.
Por otro lado, los estudios en la reproducción de esta especie incluyen la congelación y vitrificación de espermatozoides de ejemplares de perdiz roja puros, que pasan a formar parte del Banco de Germoplasma del INIA, lo que supone un garante de seguridad en la preservación de esta valiosa especie de nuestro país.
En el Banco de Germoplasma se conserva el material genético de numerosas razas y especies aviares y mamíferas en peligro de extinción.
Fuente: El diario.es