1. INTRODUCCIÓN
La Peste Porcina Clásica (PPC), la Peste Porcina Africana (PPA), la Enfermedad Vesicular Porcina (EVP) y la Enfermedad de Aujeszky (VEA) son enfermedades de declaración obligatoria a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Así mismo, estas cuatro enfermedades conllevan graves repercusiones económicas en un sector, que en España, contribuye de forma notable a la producción final ganadera.
La PPC y la PPA son probablemente dos de las enfermedades infecciosas más importantes que pueden afectar al ganado porcino, tanto en los animales domésticos como en las especies silvestres.
La PPC está causada por un virus de la familia Flaviviridae, género Pestivirus, que se caracteriza por originar lesiones de carácter hemorrágico y de curso generalmente fatal en las formas agudas, afectando a animales de todas las edades. En general, la PPC debe ser descartada ante cualquier caso que curse con cuadro hemorrágico o de sintomatología nerviosa. La mortalidad y morbilidad suelen ser muy elevadas, si bien también se han descrito cepas de menor virulencia que causan infecciones crónicas o leves, con importantes pérdidas de neonatos y alteraciones de la fertilidad.
La PPA es una enfermedad altamente contagiosa que está causada por un virus de la familia Asfarviridae, género Asfivirus, existiendo cepas que pueden provocar cuadros agudos o hiperagudos con niveles de mortalidad y morbilidad próximos al 100%, si bien otras cepas cursan con cuadros clínicos crónicos con menor mortalidad. De forma similar a la PPC origina lesiones hemorrágicas, pero no presenta sintomatología nerviosa.
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